De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
¡¡Esto es pa' adultos!! Este artículo debe ser trasladado a algun otro wiki porque contiene cochinadas que hacen enfadar a Adsensio Gúglez, dueño de AdSense. Así que alguien que sea mayor de edad, debe llevar el material ya que frikipedia no es una página pr0n. |
Sí, friki salido, por ti va este frikilibro. Esta es una (más o menos) extensa guía sobre cómo ir un fin de semana, encontrar a una ninfómana borracha, drogada o ambas cosas en una discoteca y cómo tirártela. Pero ojo, este frikilibro puede ser peligroso para el consumo humano.
El método que aquí se describe es el modo rápido y fácil, pero ello conlleva trspasar la línea del lado oscuro. Avisado quedas.
El usuario de esta lista, o sea tú, debe ser un sujeto masculino con inclinaciones heterosexuales (al menos, un poco) y dotado de la capacidad de respirar, hablar, vivir y demás sin ayuda. Por otra parte, no importa que hayas vivido toda tu vida en un burdel de Sudáfrica o en un manicomio en la India, ya que eso es lo de menos.
Al momento de salir de tu casa, has de llevar una enorme cantidad de dinero que no te sorprenda gastar, preservativos (ya sabes cómo se usan), una petaca con un cóctel de cafeína y absenta (para aguantar consciente toda la noche) y viagra, por si las moscas. También deberías escribirte en el brazo dónde vives para que cuando estés inconsciente puedan dejarte en el jardín de tu casa.
Si vives cerca de una, no ocurre nada. Si por el contrario está lejos, y no quieres gastarte el dinero en autobuses, intenta aagrrarte a la barra de transimisión de un bus en cuanto se pare. Funciona, lo he comprobado. Bueno, cuando estés cerca te sueltas y esperas dejar de rodar y poder disimular la sangre de aquel montón de vidrios rotos por los que pasó el autobús. Cuando estés medianamente en pie, dale un trago a la petaca y entra en la disco.
Si aún puedes caminar y no se te nota la sangre, entra en la discoteca y acércate a la barra, donde cientos de canis, jessis y demás fauna estarán trasegando. Pero, excepto que tengas otra preferencia, el colectivo femenino es el esencial. Una vez allí, acércate a la tía más buenorra que veas e intenta ligártela para ver si es la que estás buscando.
Momentos más tarde despiertas con la cabeza metida en el lavabo de la disco y lo último que recuerdas es que un brasileño hinchado de anabolizantes dijo ser el novia de la tía a la que te intentaste ligar. Mírate al espejo y úntate jabón en los moratones de la cara, ya que quedarán disimulados. Si has perdido dientes o tu tabique nasal nunca volverá a ser el mismo, no se puede hacer nada por ellos. Dale otro trago a la petaca y vuelve a la pista.
Si vas a la zona del reggaeton y los canis no te han pisado la cabeza o algo así, reanuda la búsqueda. Si alguna tía de las que veas con más aspecto de la de la foto de arriba te dirige la palabra, invítala en la barra a exactamente todo lo que pida. Y más ya que es indispensable que esté borracha, aparte de que sea ninfómana, para follar contigo, adefesio.
Si otro negro no te ha vuelto a dar una somanta y la tía parece adecuada, llegó el siguiente paso.
Si es la ninfómana a la que nos referíamos antes, vas por el buen camino. Invítala a varias copas de cubata, pacharán, ron, y en general, tanto si las pide ella como si tu dices que te las ha recomendado el camarero. Probablemente te gastes aquí todo el dinero que traíste, pero merecerá la pena.
Cuando la tía esté tan borracha como tú (preferentemente más) y sea realmente una ninfómana, comenzará el paso más importante. Ya me entiendes.
Si la tía es la correcta, ella misma te llevará a diferentes lugares a consumar el encuentro: el asiento de un coche, un contenedor de basura, detrás de unos matorrales, encima de la mesa, en mitad de la carretera, en un trastero cercano o en los servicios de la discoteca. Pongamos que éste último es el que elige.
Mientras te arrastra hacia ellos, te dirá algunas frases que, por su chapurreo, no hemos logrado identificar su significado. Pero imagínate que te está diciendo cosas interesantes, y así ganas tiempo. No, ahora no, salido.
Bueno, estamos en los servicios del lugar. Saca la petaca y vacíala si quieres, luego saca una de las jeringas de viagra y clávatela en el sitio escogido, y prepárate a disfrutar lo que te has ganado. Debido a la censura no describiremos el proceso, pero sí lo que ocurre a consecuencia de él.
Sales del servicio agonizante, calado hasta los huesos de un líquido que huele a lejía y con profundos arañazos en la espalda (y en la polla, que es peor) y te precipitas, tambaleante, en mitad de la pista de baile. Evidentemente eso es lo peor que podías hacer, pero ya que ha pasado, hablemos sobre cómo sobrellevar lo siguiente.
Escuchas gritos en masa, ruidos amortiguados y un extraño y molesto pitido en los oídos. Sin saber la razón y sin saber dónde está la tía a la que te follaste, una horda de canis, borrachos, camareros, el DJ y demás habitantes de la discoteca se te tira encima a pisotearte, y algunos sacan las navajas. Si aún no estás demasiado molido, te recomendamos darle otro trago a la petaca de absenta. ¿Cómo? ¿Qué la vaciaste antes? En fin, tanto da. Levántate y corre, si la turba que te está apalizando te deja. Correr hacia la salida es la mejor opción, pero si estás tan desorientado como creo no la encontrarás ni aunque la tengas delante.
Algunos canis han agarrado cócteles Molotov y están intentando acertarte con ellos, mientras sus colegas te dan con botellas, vasos y hasta con la bola de espejos. Cuando ya has perdido la esperanza y ves a un jebi levantando un enorme boombox por encima de la cabeza para descalabrarte con él, los demás se apartarán y en ese momento podrás huir. Corre hacia las ventanas más cercanas y salta, sin miedo a romper los cristales.
Si has errado el salto y te has dado con la pared, estás clínicamente muerto gracias a los que te persiguen. Si, por el contrario, has logrado salir a tiempo, echa a correr por el lugar. No te recomendamos esperar al autobús para ir de gorra debajo de él de nuevo, así que sal al centro de la carretera y corre cuanto puedas hasta que ya no distingas a la turba que te persigue o hasta que te hayan dado alcance y te hayan matado. Pero pongamos que has logrado huir y y a no te siguen. Continúas corriendo por la carretera, todo sea por poner tierra entre tú y ellos, cuando de repente ves una luz que va hacia ti, te deslumbras y...
Si todo ha salido como lo mencionado antes, el lunes te despertarás desnudo en el jardín o portal de tu casa, con dolororsos problemas de erección que durarán días, múltiples lesiones externas e internas, tatuajes distintivos de sectas religiosas a las que no recuerdas haberte apuntado, una sutura en la espalda que indica que te ha desaparecido un riñón, una pintada con carmín en el pecho que dice "bienvenido al mundo del sida", síntomas de envenenamiento radiactivo, marcas de jeringuillas en diversas del cuerpo, incluidas aquellas en las que no sabías que se podía uno pinchar, y más recuerdos, es que todo ha salido a la perfección. Tranquilo, podía haber sido peor.
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